Un incendio en un carguero de coches en los Países Bajos deja un muerto y 16 heridos

 

No es la primera vez y probablemente por desgracia no será la última noticia que veamos de este calibre y es que resulta que otra vez un barco cargado de coches ha resultado incendiado. La última que pasó fue os hablamos el pasado año en el que el barco Felicity Ace se incendió en el Océano Atlántico. Según estimaciones llevaba 401 millones de dólares en vehículos de Volkswagen,  Porsche,  Bentley,  Audi y Lamborghini, los cuales terminaron en el fondo del océano Atlántico.       

 

¿Qué ha pasado?

 

Según la Guardia Costera de los Países Bajos el fuego podría haberse iniciado en uno de los vehículos eléctricos y se propagó rápidamente al resto. Eso no quiere decir que los coches eléctricos sean peligrosos, puesto que los smartphones también explotan. El carguero está todavía en llamas a casi 30 kilómetros de la costa de Países Bajos, aunque los 23 miembros de la tripulación que iba a bordo han podido ser evacuados; aunque algunos fueron trasladados a tierra en un barco de salvamento marítimo y otros han tenido que ser trasladados en helicóptero.


Los detalles de los modelos se desconocen actualmente, pero si se ha podido saber que 350 vehículos son de Mercedes-Benz.

 

 

 



 

 

Consecuencias

 

Al menos una persona ha muerto y otras 16 han resultado heridas en el incendio declarado en un buque de carga llamado Fremantle Highway en el Mar del Norte, a unos treinta kilómetros de la costa de Países Bajos, que viajaba desde Alemania con destino a Egipto con unos 3.000 automóviles a bordo. Llevaba unos 3.000 automóviles a bordo, de los cuales 25 eran coches eléctricos.


La propia tripulación trató de controlar el incendio, pero debido a la intensidad del fuego, no fue posible, lo que se tradujo en que siete de ellos saltaran del barco hasta que llegaron los servicios de rescate y los sacaron del agua.


Además de las autoridades oficiales, también acudieron al rescate de la tripulación un barco pesquero que navegaba por la zona cuando se declaró el incendio.


El fuego continúa descontrolado, sobre todo en la parte delantera del barco, mientras que la Guardia Costera está tratando de controlarlo desde su propio buque, porque ya no es seguro poder trasladar a los bomberos al carguero.

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